jueves, 24 de enero de 2013

Neruda - poema 15

A veces tus silencios me desconciertan. Pero también tus silencios, tus tímidos silencios, son la confirmación de que algo ha pasado, que ha transitado rozando tu alma, dejando en ella huellas que como recuerdos vienen a morar en tu reciente historia. ¡Cuánto puede decirse aun sin decir nada!

Cuéntame de tus silencios, que yo te contaré de los míos, de los imperceptibles que se esconden entre respiración y respiración, esos que duran poco, resuenan mucho.

A
hí va el 15 de Neruda!!!

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

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