A Roma se puede venir por muchas razones. Sin lugar a dudas está llena de historia, y de una particular historia que ha determinado buena parte de lo que hoy somos en occidente. Uno puede venir entonces a ver los vestigios del gran Imperio Romano. Por todas partes se encuentran ruinas, unas en mejor estados que otras, que dan cuenta de lo que un día fue Roma. De ellas se puede hacer una buena colección de fotos. De verdad todo esto es interesante, no se puede negar. Pero del gran imperio sólo quedan ruinas de siglos de esplendor, que termino por esfumarse como la arena en la palma de las manos.
También se puede venir en un plan romántico. La ciudad está llena de encanto y de pequeños rincones cargados de sorpresas. De hecho en este viaje he podido ver muchas parejas que vienen a disfrutar de la ciudad.
Roma está llena de arte y cultura, especialmente en las Iglesias católicas. Muchos vienen a Roma para apreciar la belleza del arte y disfrutar de la cultura en museos y basílicas. Si uno disfruta con el arte se puede pasar un buen rato en Roma, aunque también en otras ciudades se lo podría pasar quizás hasta mejor como por ejemplo en Florencia.
En resum
en uno puede venir a Roma como turista. Pero existe otra forma de venir a Roma, yo he venido a Roma como peregrino. He venido claro a conocer parte importante de nuestra historia, a ver un posible lugar de luna de miel, a apreciar el arte y la cultura, pero todo eso es secundario. Yo he venido a buscar las raíces en la historia del cristianismo. He venido a rezar, a rezar en la tumba de Juan Pablo II, en las catacumbas, en las milenarias iglesias, y en fin en aquellos lugares donde rezaron parte de los primeros cristianos. He venido a ver al Papa y he logrado participar de cuatro ceremonias precedidas por él y escucharlo. Benedicto XVI es un Papa Sencillo. En el fondo la razón para venir a Roma es que el sucesor de Pedro está acá.
Los cristianos venimos a Roma para ver y escuchar al Papa, para decirle que estamos con él. Venimos a Roma porque es una manera de buscar a Cristo o más bien, una manera que él tiene de encontrarnos como me ha pasado a mí.
También se puede venir en un plan romántico. La ciudad está llena de encanto y de pequeños rincones cargados de sorpresas. De hecho en este viaje he podido ver muchas parejas que vienen a disfrutar de la ciudad.
Roma está llena de arte y cultura, especialmente en las Iglesias católicas. Muchos vienen a Roma para apreciar la belleza del arte y disfrutar de la cultura en museos y basílicas. Si uno disfruta con el arte se puede pasar un buen rato en Roma, aunque también en otras ciudades se lo podría pasar quizás hasta mejor como por ejemplo en Florencia.
En resum
en uno puede venir a Roma como turista. Pero existe otra forma de venir a Roma, yo he venido a Roma como peregrino. He venido claro a conocer parte importante de nuestra historia, a ver un posible lugar de luna de miel, a apreciar el arte y la cultura, pero todo eso es secundario. Yo he venido a buscar las raíces en la historia del cristianismo. He venido a rezar, a rezar en la tumba de Juan Pablo II, en las catacumbas, en las milenarias iglesias, y en fin en aquellos lugares donde rezaron parte de los primeros cristianos. He venido a ver al Papa y he logrado participar de cuatro ceremonias precedidas por él y escucharlo. Benedicto XVI es un Papa Sencillo. En el fondo la razón para venir a Roma es que el sucesor de Pedro está acá.Los cristianos venimos a Roma para ver y escuchar al Papa, para decirle que estamos con él. Venimos a Roma porque es una manera de buscar a Cristo o más bien, una manera que él tiene de encontrarnos como me ha pasado a mí.
Sencillamente hermoso, y estoy completamente deacuerdo contigo y es por eso que quiero ir a Roma.
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